Por Nicolás Zorro Rincón

México prepara su industria aérea para los retos del mercado futuro en donde se estima que la demanda crezca al igual que le tráfico de pasajeros en América Latina.

Este crecimiento del sector aéreo proyectado va en línea con la nueva realidad tras la pandemia en donde las compañías aéreas han re ajustado sus tarifas para poder responder a la competencia que las low cost han generado y que en consecuencia democratizó el servicio aéreo permitiendo que cada vez sean más las personas que puedan viajar en aeronaves.

En este sentido, según un informe de Aviation Club Center, en los próximos 20 años, América Latina necesitará 2.460 aeronaves de pasajeros y de carga nuevas, de las cuales más de la mitad ayudará a atender la creciente demanda, mientras que 44% será el reemplazo de aviones antiguos para cumplir con los objetivos de reducción de CO2 en las operaciones.

En el caso de México y en línea con la región, desde comienzos del siglo XXI se ha casi triplicado el tráfico de pasajeros y se espera que se duplique en las próximas dos décadas, concretamente se estima que la tasa de crecimiento anual ronde los 3.9 puntos porcentuales.

Este crecimiento de los últimos 20 años se ha visto reflejado en la capacidad de flotas operativas en México, mercado clave para América Latina. En 2002 el país azteca contaba con una flota total de 6.352 aeronaves, de las cuales 1.158 correspondían a aviación comercial, 4.761 a aviación privada y 433 era aeronaves oficiales.

Estos números se fueron incrementando a medida que le mercado crecía. Para 2012 el país ya contaba con unas 9.367 aeronaves en operación posicionando al mercado aéreo de México como uno de los más grandes de la región junto con Brasil, y la tendencia parecía seguir creciendo.

En 2017 se llegó al tope máximo de aeronaves: 10.247. Sin embargo, los siguientes años esta cifra disminuyó levemente y la llegada de la pandemia cambio las cosas.

En cuanto a las aerolíneas mexicanas, las compañías contaban con 355 aeronaves para el comienzo de la pandemia en 2020, y en tan solo dos años este número cayó a 310, en línea con la crisis mundial de aviación.

Según el analista aéreo Fernando Gómez en declaraciones que hizo al diario Reforma, la salida de Interjet, la cual era la tercera aerolínea del país por número de pasajeros con 15.3 millones en 2019, provocó una reducción en el tráfico de pasajeros y por consiguiente en el número de aeronaves.

Sin embargo y a pesar de esta disminución, se estima que el número de aviones operativos de aerolíneas mexicanas vuelva a niveles pre pandemia e incluso los supere en los siguientes años.

Por un lado, Aeroméxico tras su salida del Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos anunció que invertirá unos $US 5.000 millones en estrategias de crecimiento donde la compra de aeronaves es un pilar, al menos en el deber ser.

Cabe recordar que, Aeroméxico ha recibido 31 aviones de Boeing desde el año pasado y espera 22 más a lo largo de 2022. Esto le permitirá a la compañía cerrar el año con una flota de 147 aeronaves, con una edad media de siete años.

Así mismo, aun se espera una decisión para la renovación de su flota de Embraer que se daría en los próximos años y cuyo principal candidato a reemplazarlos es el Airbus A220.

Por otro lado, el crecimiento de operaciones de las low cost Volaris y Viva Aerobus hacen suponer la necesidad de aumentar sus flotas para cubrir la demanda que proyectan en nuevos mercados en donde han aterrizado.

Así las cosas, México se encamina al incremento de su flota operativa en línea con la recuperación del tráfico aéreo por el que pasa actualmente América Latina y el Caribe. Se espera que el tráfico aéreo de la región alcance los niveles pre pandemia entre 2023 y 2025.

De acuerdo con la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC), actualmente la flota de aerolíneas registrada en el país mantiene una edad promedio de 8 años de antigüedad.