Por Nicolás Zorro Rincón
American Airlines anunció una nueva reducción de sus vuelos internacionales debido a los nuevos retrasos de Boeing en la entrega de los 787 Dreamliner que lleva paralizada desde hace un año aproximadamente.
Por este motivo, la aerolínea estadounidense pospuso el lanzamiento de la ruta Dallas-Tel Aviv, y suspendió temporalmente las rutas Seattle-Londres, Dallas-Santiago de Chile y Los Ángeles-Sídney. De igual forma, el vuelo entre Miami y São Paulo redujo a una operación diaria.
Este ajuste en la operación de American Airlines se da en medio de las tensiones del fabricante con la FAA por los problemas de seguridad que ha presentado el modelo y que han ocasionado los retrasos.
En esta línea, el pedido de American de 13 aeronaves Dreamliner, el cual se esperaba para 2022, se ha visto afectado y repercutido fuertemente en su operación y finanzas. Cabe mencionar que la aerolínea ya había reducido este pedido inicial debido a los contratiempos de Boeing.
Al respecto, Derek Kerr, director financiero de la aerolínea, afirmó hace unas semanas la posibilidad de solicitar compensaciones al fabricante por los retrasos. “Si hay más retrasos y estos continúan impactando en nuestras operaciones durante el verano, Boeing nos deberá compensar por las pérdidas”.
En este sentido, según AFP, Boeing se comprometió a pagar una compensación por las pérdidas relacionadas con los retrasos en las entregas del Dreamliner, contratiempos que le costarían aproximadamente unos 5.500 millones de dólares al fabricante que en el último año mantuvo sus resultados financieros en negativo.