La justicia ha condenado a 131 controladores aéreos de los aeropuertos de Madrid-Barajas y de Torrejón, por realizar una huelga encubierta. Lo que provocó que se declarase por primera vez en España un estado de alarma.
Los hechos tuvieron lugar en el Puente de la Constitución de 2010, cuando el colectivo de controladores acusados en este procedimiento, realizó acciones de presión laboral, como reacción ante la rebaja de sus condiciones laborales durante el gobierno de Rodríguez Zapatero. La huelga encubierta provocó la anulación de 5.000 vuelos, afectando a 700.000 pasajeros en pleno puente. La solución del conflicto requirió la declaración del estado de alarma y la intervención militar de los centros de control de tráfico aéreo, en ese momento gestionados por AENA.
La magistrada Carmen Valcarce, titular del Juzgado de lo Penal número 18 de Madrid, ha condenado a los acusados como responsables en concepto de autores de un delito de abandono de servicio público.Contra esta resolución, cabe la interposición de un recurso de apelación ante la Audiencia de Madrid.
Durante el juicio, 119 acusados reconocieron la realización de una acción concertada y colectiva de abandono de los puestos de trabajo, con el fin de paralizar la actividad aeronáutica.
La magistrada condenó a los acusados a abonar a los perjudicados, de forma conjunta y solidaria, junto con la entidad pública Enaire (antes Aena) como responsable civil subsidiaria, la cantidad de 13.076.981,62 de euros. Dentro de los acusados, la cara visible del sindicato de controladores aéreos USCA, fue exonerado por ausencia de pruebas en su contra.