El pasado 13 de diciembre se anunció oficialmente el proyecto de ampliación del Aeropuerto Internacional John F. Kennedy (JFK) de la ciudad de Nueva York.
El mismo incluirá una importante ampliación y actualización de infraestructuras, así como mejoras de la seguridad y en materia de sostenibilidad. El proyecto requerirá una inversión de 9.500 millones de dólares.
«Nuestros aeropuertos son nuestros portales al Mundo, y deben ser acogedores, seguros y representativos de nuestra dinámica ciudad, líder mundial», expresó el alcalde de Nueva York, Eric Adams, en relación al proyecto. Y añadió «Esta enorme inversión en el aeropuerto JFK modernizará nuestro aeropuerto más importante, mejorará la experiencia de los viajeros e inyectará miles de millones de dólares en nuestra economía local».
La ampliación del aeropuerto también se conoce como La Nueva Terminal Uno y se estrenará como la mayor terminal internacional del JFK. La construcción sustituirá a las actuales Terminales Uno y Dos y ocupará el emplazamiento de la antigua Terminal 3, que fue demolida en 2013.
Las nuevas zonas de la terminal incluirán 23 puertas de embarque adicionales, zonas de facturación y de llegadas mucho más amplias con una mejor iluminación, salas de espera modernizadas, un gran número de restaurantes y tiendas, instalaciones para familias y nuevos espacios verdes.
Las mejoras en materia de sostenibilidad incluyen la implantación de energía solar, entre otras iniciativas. Además el aeropuerto también recibirá una flota de vehículos de handling que funcionarán con energía eléctrica.
Se espera que el proyecto esté completado en 2030.