Alaska Airlines confirmó que adelantará el retiro de sus aviones regionales Bombardier DHC Q-400 y de la familia Airbus A320, para el próximo año, de manera de simplificar su flota solo con modelos Boeing y Embraer.
Por Alberto López
Alaska planea crecer un promedio de 4% a 8% por año hasta 2025, en parte al invertir en la profundidad de su red y generar US$400 millones de ingresos incrementales como parte de su plan estratégico.
Además, para acompañar el cambio de su red la aerolínea planea acelerar la transición de su flota a aeronaves Boeing 737 NG, 737 MAX y Embraer 175, en conjunto con su subsidiaria, Horizon Air.
Los Q400 son operados por Horizon Air y los A321neo ingresaron a su flota tras la fusión con Virgin América en 2016. Si bien el año pasado diez Airbus A319 ya habían sido retirados, el retiro de la familia A320 y los Q400 no estaban programada, por lo que el anuncio se convirtió en una revelación importante. Los Airbus A320, también heredados de Virgin América, tenían confirmado previamente su retiro para fines de 2023 y principios de 2024.
“A medida que la flota crezca a 400 aviones a mediados de la década, esto se manifestará a través de la simplicidad operativa, flexibilidad y escalabilidad, mejor eficiencia de combustible y costos de mantenimiento reducidos”, dijo Alaska Airlines en un comunicado.
La compañía debe recibir pronto 19 Embraer, quince Boeing 737-8, 56 Boeing 737-9 y 60 Boeing 737-10.
Recientemente, modificó su pedido de MAX al incluir los 737-10 y 737-8 a los pedidos de 737-9, que serán entregados entre 2022 y 2026. La incorporación de la variante más grande (y la más pequeña y de mayor alcance -8) es un cambio importante en la estrategia de la línea aérea.
El año pasado, su subsidiaria Horizon Air y Sky West Airlines, una aerolínea asociada, acordaron una orden por 17 E 175 que serán recibidos a partir de este mismo año.