Por Nicolás Zorro Rincón
Las primeras semanas de enero no han sido las mejores para la industria de la aviación en el mundo, la cancelación de vuelos se ha convertido en algo cotidiano a causa de los contagios de Ómicron entre las tripulaciones.
Primero fueron las aerolíneas de Estados Unidos, normal por su densa operación, en informar la falta de personal operativo y ahora este fenómeno ha llegado a Latinoamérica donde ha afectado a los tres Grupos más grandes de la región.
En Colombia, La Aeronáutica Civil confirmó este lunes, 10 de enero, que durante el fin de semana pasado, uno de los más turísticos del año, se cancelaron unos 138 vuelos por cuenta de algunas tripulaciones contagiadas.
Es así como Avianca debió cancelar unos 90 vuelos, mientras que Latam 36, entre otras aerolíneas.
Al respecto, la autoridad recomendó a los pasajeros que mantengan en constante comunicación con las aerolíneas, lleguen con dos horas de anticipación para vuelos nacionales y tres horas para vuelos internacionales.
Algo similar ocurre en México, donde Aeroméxico ha tenido que afrontar la cancelación de 260 vuelos entre el 6 y el 10 de enero, por el contagio de Covid-19 entre el personal de la aerolínea. Lo que va en línea a la alerta hecha por la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) que informó, a comienzos de este mes, que 140 trabajadores de Aeroméxico resultaron contagiados y bajados de vuelos, lo cual impactaría en la operación.
Asimismo, La Asociación Sindical de Pilotos Aviadores de México (ASPA), informó que 87 pilotos de diversas aerolíneas se encontraban contagiados de Covid-19, de los cuales, 69 eran de Grupo Aeroméxico, 14 de Aeroméxico Connect y 4 más de Aeromar.
Esta situación, que no es ajena a la actualidad aérea que se vive en el mundo, se convierte en el primer gran reto del 2022, y abre la duda sobre si será un constante a lo largo del año.
Estos problemas operacionales de los tres grupos aéreos más grandes de Latinoamérica llegan en pleno momento de transformación en el que están ajustando su modelo de negocio para satisfacer la demanda pos pandemia. Esto ha creado un riesgo reputacional que no le viene nada bien en estos momentos donde buscan atraer y recuperar clientes.
Sin embargo, cada riesgo trae una oportunidad y el éxito en la reacomodación y solución a los viajeros afectados puede generar una sensación de confianza hacia estas aerolíneas. Al menos, en Colombia se han reubicado más de 12.000 pasajeros en estos días.
Por otro lado, es entendible que ante una contingencia de tal magnitud las tripulaciones de reserva no alcancen a suplir la operación, pero hay otras formas de reducir el impacto y es necesario que las autoridades aéreas de los países en apoyo de las compañías creen protocolos en busca de proteger a los viajeros ante estas situaciones, que pueden convertirse en algo “normal” a lo largo de este año.