El pasado 13 de septiembre se conoció la noticia de que el Gobierno estadounidense aprobó una posible venta militar a la República de Corea de aviones F-35 y equipo adicional por un coste estimado de 5.060 millones de dólares.
Previamente el Gobierno de la República de Corea, que ya opera este modelo de caza, había solicitado la compra de hasta 25 aviones F-35 Joint Strike Fighter Conventional Take Off and Landing (CTOL); y hasta 26 motores Pratt & Whitney F135-PW-100 (25 instalados, 1 de repuesto).
Dentro de la potencial venta, también se incluye otro equipamiento como el AN/PYQ-10 (SKL); los KIV-78, simuladores, entre otros, así como servicios de formación, de ingeniería y apoyo logístico.
«Esta propuesta de venta apoyará los objetivos de política exterior y de seguridad nacional de Estados Unidos al mejorar la seguridad de un importante aliado que es una fuerza para la estabilidad política y el progreso económico en la región Indo-Pacífica» indica el comunicado oficial que añade «La venta propuesta mejorará la capacidad de la República de Corea para hacer frente a las amenazas actuales y futuras, proporcionando una capacidad de defensa creíble para disuadir la agresión en la región y garantizar la interoperabilidad con las fuerzas estadounidenses».
Con esta operación se aumentaría el inventario de aviones operativos de Corea y mejoraría su capacidad de autodefensa aire-aire y aire-tierra. Corea ya tiene F-35 en su inventario y no tendría dificultades para incorporar estos nuevos aviones.