Delta y Latam solicitan operar como una sola aerolínea en Brasil. La alianza entre el gigante estadounidense y el principal grupo aéreo de Latinoamérica, formado por TAM y LAN, se anunció el año pasado.
Por Alberto López
Ahora la solicitud será analizada por el Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADE) de Brasil, un organismo antimonopolio vinculado al Ministerio de Justicia brasileño.
El proceso de revisión por parte del organismo de libre competencia brasileño representa el primer trámite regulador del acuerdo alcanzado el pasado mayo entre Latam Airlines Group, sus respectivas filiales y Delta Air Lines.
Una vez obtenidas todas las autorizaciones necesarias, ambas aerolíneas podrán conectar, ampliar y complementar sus redes de destinos entre Norteamérica y Suramérica
La sociedad entre las dos empresas fue anunciada en 2019 y el acuerdo fue firmado el 7 de mayo anterior, pero depende ahora de la aprobación de las autoridades reguladoras de los respectivos países en los que el nuevo grupo actuará.
De acuerdo con el director ejecutivo de Latam Brasil, Jerome Cadier, la creación de la empresa conjunta (joint venture) es una “prioridad” que se enmarca en el plan estratégico de la compañía para hacer frente a las fuertes pérdidas sufridas por el sector aéreo en medio de la pandemia del coronavirus.
“Esta alianza es un ejemplo de cómo Latam saldrá de esta crisis mundial como un grupo fortalecido, más ágil y competitivo”, dijo Cadier.
Antes de la pandemia, Latam operaba cerca de 1.400 vuelos diarios a 145 destinos en 26 países y contaba con una flota de 332 aviones, pero en la actualidad mantiene el 95 % de sus operaciones suspendidas, con solo 39 rutas domésticas en Brasil, 13 en Chile y cuatro rutas internacionales.
Esta situación llevó a que la empresa despidiera alrededor de 3.000 empleados entre sus filiales de Latinoamérica y se acogiera el pasado 26 de mayo al Capítulo 11 de la Ley de Bancarrota de Estados Unidos, en un proceso voluntario de reorganización y reestructuración de deuda.
Aunque la filial brasileña haya quedado fuera de ese proceso, Latam inició negociaciones con los sindicatos del país para reducir el número de funcionarios de la compañía en el gigante sudamericano, que cuenta con unos 21.000 empleados, y espera reducir hasta un 40 % su flota este año.