Descartan nueva librea del Air Force One

por | 23 junio 2022

La nueva librea del fuselaje aprobada para el avión presidencial de los Estados Unidos fue descartada, debido a que resultaría muy costosa, ya que podría generar problemas  de ingeniería, tiempo y costos adicionales.

Desde la administración de Donald Trump, en febrero de 2020, se aprobó que los nuevos aviones presidenciales VC-25B (modificados sobre la base de los Boeing 747), mejor conocidos como Air Force One, cambiarían el esquema de color azul cielo y blanco, por uno rojo, blanco y azul oscuro.

Pero desde entonces, trascendió que la nueva administración de Joe Biden abandonó esos planes para el nuevo esquema de pintura.

El esquema de pintura más oscuro también generó preocupaciones de seguridad en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF), pues “el análisis concluyó que los colores más oscuros, entre otros factores, en la parte inferior del avión VC-25B, podrían contribuir a que las temperaturas excedan los límites de calificación actuales de una pequeña cantidad de componentes”, dijo el portavoz de la USAF, Ann Stefanek.

El proyecto generó críticas desde que fue anunciado por primera vez por el propio Trump en 2017. Sin embargo, el 10 de febrero de 2020, un informe presupuestario del Pentágono confirmó que el próximo Air Force One adoptaría una nueva librea.

En julio de 2018, Boeing recibió un contrato de US$3.900 millones para convertir dos 747-8 a los estándares Air Force One con una entrega prevista para diciembre de 2024.

Sin embargo, en junio de 2021, el fabricante estadounidense aeroespacial advirtió que es probable que los VC-25B se entreguen con un año de retraso.

Además, Boeing reveló, recientemente, que ha perdido alrededor de US$1.100 millones en costos relacionados con su acuerdo con la administración Trump para modificar dos aviones jumbo 747-8 para que sirvan al programa Air Force One.

Alberto López

Alberto López

Apasionado por la aviación, profesional en comunicaciones y periodismo, piloto aviador comercial y despachador; más recientemente, docente universitario. Trabajé por siete años en TACA, en Operaciones Aéreas como despachador, con acreditación de la FAA. Mi segunda profesión, comunicaciones y periodismo, me permite escribir con pasión absoluta sobre el maravilloso mundo de la aviación.