Por Nicolás Zorro Rincón / Foto: Maksim Blinov / Sputnik
Al igual que la mayoría de países europeos, las restricciones aéreas a Rusia también se han hecho sentir en América en medio de una estrategia para sancionar económicamente al gobierno de Putin tras su invasión a Ucrania.
El primer en hacerlo fue Canadá quien anunció a través de sus ministros de Transporte y Relaciones Exteriores, Omar Alghabra y Melanie Joly, su decisión de cerrar el espacio aéreo a todos los operadores aéreos rusos.
“Todo Canadá está unido en su indignación por la agresión del presidente Putin contra Ucrania. En respuesta, hemos cerrado el espacio aéreo canadiense a los aviones de propiedad u operados por Rusia. El Gobierno de Canadá condena las acciones agresivas de Rusia y seguiremos tomando medidas para apoyar a Ucrania”, comentó Alghabra.
Así las cosas, las aeronaves de propiedad y/o operadas por Rusia no podrán cruzar los cielos canadienses, incluido el espacio aéreo sobre las aguas territoriales de Canadá.
Al respecto, Melanie Joly comentó, “Canadá seguirá haciendo todo lo posible contra la agresión del régimen ruso. Estamos unidos a nuestros aliados en nuestro inquebrantable apoyo a Ucrania y estamos trabajando para poner fin a esta guerra no provocada”.
Por otro lado, el gigante de carga mundial FedEx informó este sábado que suspenderá temporalmente todos sus servicios en Rusia hasta un nuevo aviso.
Esta medida se da como protocolo de contingencia ante la situación que se vive y la cual está siendo constantemente monitoreada por la compañía. Cabe aclarar que esta suspensión también se da en Ucrania como medida de seguridad.
En respuesta a las restricciones generales a Rusia, la Agencia Federal de Transporte Aéreo de Rusia (Rosaviatsia) informó el cierre de su espacio aéreo a los vuelos de las compañías procedentes de Francia, Alemania, España, Italia, entre otros estados.