Esta semana tuvo lugar en Gavião Peixoto, la ceremonia de entrega del último caza F5-M modernizado por Embraer a la Fuerza Aérea Brasileña (FAB).
La aeronave, que opera en el país desde 1975, fue sometida a un proceso de modernización y actualización de su equipamiento.
En concreto, Embraer fue responsable de actualizar 49 aviones de combate. En el proceso se incorporaron nuevos sistemas electrónicos, pantallas multifuncionales, contramedidas electrónicas, un nuevo radar multimodo y la función de emplear armamento más moderno, todo integrado y administrado por software embebido y ordenadores de misión.