La terminal de pasajeros, inaugurada en diciembre de 2009, cuenta con un plan de capacitación continua en eficiencia energética, medioambiente y seguridad laboral. Publicó su primer Reporte de Sostenibilidad en 2014, donde se contemplan diversas medidas de eficiencia energética, entre ellas la sustitución del sistema tradicional de calefacción por bombas de calor y la corrección de operación de las manejadoras de aire del aeropuerto, que en la actualidad cuentan con un sistema de persianas que permiten tomar aire del retorno o del exterior para optimizar el free cooling.
Además, se está llevando adelante un proyecto para instalar 500 kW de paneles solares fotovoltaicos. Estas medidas, sumadas a sus permanentes sistemas de monitoreo en tiempo real, le han permitido disminuir un 14% su consumo energético.
El Sistema de Gestión de la Energía que el aeropuerto estableció con metas para el período 2015-2017 apunta a disminuir un 40% el consumo de energía para calefacción y 20% para refrigeración, para eliminar el 100% del consumo de combustibles fósiles.