Tras la reciente firma de la compra de 36 aviones de combate Dassault Rafale, la India continúa sus esfuerzos para reforzar sus envejecidos arsenales. Uno de los más fructíferos finalizó con el acuerdo de nuevas compras a Moscú, en concreto de los cinco sistemas antiaéreos S-400 Triumf, cuatro fragatas y hasta 200 nuevos helicópteros Kamov Ka-226T, que serán además fabricados localmente por la Hindustan Aeronautics (HAL), con sede en Bangalore, al sur del país.
Asimismo, el gobierno de Nueva Delhi ha lanzado un nuevo programa para producir localmente aviones de combate monomotores con los que sustituir a sus MiG-21 y MiG-27 del inventario, pareciendo como principales candidatos a alzarse con la victoria los Lockheed Martin F-16 estadounidenses y el Saab Gripen sueco.