Un tribunal de Estados Unidos autorizó financiación a Aeroméxico por US$1.000 millones, dentro del proceso de reestructuración financiera que la aerolínea de bandera mexicana realiza tras suscribirse al Capítulo 11 del Código de Bancarrota estadounidense.
Por Alberto López
“La Corte de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York autorizó la moción presentada el 13 de agosto del 2020 por la compañía en la que se solicitó la aprobación interina de un financiamiento preferencial”, dijo la compañía en un boletín publicado en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Este tipo de financiación es conocido como DIP Financing y, según la línea aérea, “representa un avance significativo en el proceso de reestructura financiera iniciado el 30 de junio del 2020”.
La Corte, con base en el Capítulo 11 del Código de Bancarrota de Estados Unidos, autorizó que Aeroméxico celebre un contrato con Apollo Global Management Inc., para formalizar el compromiso de financiación de Apollo por un monto principal total de hasta US$1.000 millones.
En ese sentido, habrá distintos tramos de financiación, siendo el primer de US$200 millones, mientras que un segundo contempla hasta US$800 millones.
“La aprobación de la Corte constituye un avance significativo en el proceso de reestructura de Aeroméxico, así como un reconocimiento de todas las partes interesadas en la solidez operativa y la probada estrategia de Aeroméxico”, expresó el director general de Aeroméxico, Andrés Conesa.
Además, la Corte estadounidense aprobó las mociones de Aeroméxico sobre proveedores y contratos con otras aerolíneas de manera definitiva.
“Aeroméxico seguirá llevando a cabo de manera ordenada el proceso voluntario de reestructura de sus pasivos financieros, mientras continúa operando y ofreciendo servicios a sus clientes y contratando de sus proveedores los bienes y servicios requeridos para su operación”, agregó la información oficial de la empresa mexicana.
Aeroméxico anunció el pasado 30 de junio que inició un proceso voluntario de reestructuración financiera bajo el Capítulo 11 de la legislación de los Estados Unidos en bancarrotas, debido a la crisis provocada por la pandemia del coronavirus.
A pesar de este anuncio, Aeroméxico ha continuado operando y cerró julio pasado con alrededor de 6.000 vuelos, pese a las limitaciones de rutas y destinos, a causa de la situación actual que ha afectado a la industria de aviación global.