Aerion alega falta de financiación para lanzar al mercado su familia de aviones supersónicos. Se queda a un paso de iniciar la producción, prevista para 2023.
En un comunicado emitido el dia 21 de este mes, la empresa afirma que había acumulado una cartera de pedidos de 11.200 millones de dólares para el primero de esa familia, el AS2, pero «en el actual entorno financiero, ha resultado enormemente difícil cerrar las nuevas necesidades de capital programadas y necesarias para finalizar la transición del AS2 a la producción«. «Dadas estas condiciones, Aerion Corporation está tomando ahora las medidas apropiadas teniendo en cuenta este entorno financiero actual.»
La decisión se produce menos de seis meses después de que Aerion iniciara la construcción de un complejo de oficinas centrales de 300 millones de dólares y dos millones de metros cuadrados en el aeropuerto internacional de Orlando, en Florida. También se produce tras una serie de anuncios que detallan la consolidación de las relaciones con los proveedores del AS2, desde Honeywell hasta Collins Aerospace y Spirit AeroSystems, además del fabricante de motores GE Aviation.
Aerion también había conseguido importantes pedidos y cartas de intención de empresas como Flexjet y NetJets, e incluso la NASA y la Fuerza Aérea estadounidense.
Aerion tenía previsto iniciar la producción en 2023 y realizar el primer vuelo a mediados de la década. En marzo anunció planes para el avión de pasajeros AS3, de mayor tamaño, así como colaboraciones con la NASA en tecnología supersónica.
GE deja de trabajar en el motor Affinity
GE Aviation confirmó, al poco de conocerse la noticia, que cesa los trabajos de desarrollo del motor Affinity, que iba a propulsar el Aerion AS2. GE Aviation también anunció que está redistribuyendo el equipo de Affinity a otros programas.
Del Affinity, del que GE Aviation siempre dijo que formaría parte de una familia, se han tomado varios desarrollos para los reactores comerciales Passport. También el año pasado entregó dos motores F414-GE-100 para el X-59 de la NASA.
¿Quiebra o sólo cese?
Realmente, el comunicado de la empresa nunca cita la palabra quiebra, no se trata de una declaración de quiebra, sino de un “cese de operaciones por falta de financiación para llegar a la fase de producción”, y lo cierto es que tanto la empresa como sus socios inversores están capitalizados.
Existen posibilidades mediante el uso de sociedades de adquisición con fines especiales (SPAC) o un angel investor, aunque existe la duda de porqué alguien querría invertir en el Aerion cuando otros tres proyectos de aviones supersónicos siguen activos y el AS2 no es posible sin su motor, ahora también cancelado.