Las aerolíneas estadounidenses sumaron 43.540 despidos hasta finales de septiembre pasado.
Por Alberto López
Los despidos, por la baja de la demanda en la industria aérea, desde marzo pasado, debido al cierre de fronteras por la emergencia sanitaria global, de las líneas aéreas abarcan pilotos, auxiliares de cabina y personal de tierra en diferentes áreas.
American y United encabezan las mayores cifras, conocidas la semana pasada, con 19.000 y 13.000, respectivamente. Le siguen Delta con 10.000; Spirit con 800 y Frontier con 440.
Mientras que en menor grado se supo de JetBlue con alrededor de 300 y Southwest aguantó el remezón y confirmó que aunque no asegura que nunca pasará por despidos, tratará de aguantar hasta fin de año sin llegar a esa decisión.
Sin embargo, tanto Southwest como otras aerolíneas han negociado retiros anticipados de sus colaboradores más longevos, permisos y vacaciones, para bregar con la recesión de viajes que ya lleva, al menos, seis meses.
El multimillonario primer rescate financiero, por US$25.000 millones, para las aerolíneas llegaba hasta finales de septiembre y la mayoría solicitó al gobierno estadounidense un segundo de por lo menos la misma suma a partir del 1 de octubre, pero este no encontró suficientes votos en el Congreso de los Estados Unidos.
El Departamento del Tesoro estadounidense informó en su momento que una decena de las principales aerolíneas del país se acogieron al primer rescate financiero por US$25.000 millones para el pago de nóminas. Se trata de Alaska Airlines, Allegiant Air, American Airlines, Delta Air Lines, Frontier Airlines, Hawaiian Airlines, JetBlue Airways, United Airlines, SkyWest Airlines y Southwest Airlines.
Ante esta difícil situación, los sindicatos de la industria de aviación estadounidense prevén que los despidos pudieran seguir subiendo y sumar en pocos meses hasta 100.000.