Por Nicolás Zorro Rincón
El gigante mexicano adquirió 6,500 litros de SAF (Combustible Sostenible de Aviación) para operar el vuelo AM647 que cubrió la ruta Los Ángeles – Ciudad de México el pasado 5 de junio en uno de sus Boeing 787 Dreamliner.
Este vuelo, el cual se operó en uno de los aviones más amigables con el medio ambiente, pues disminuye el ruido fuera de la cabina hasta en un 60% y las emisiones de dióxido de carbono son menores hasta en un 25%, redujo casi 3.7 toneladas de CO2, equivalente a que más de 500 coches dejen de circular por un día.
Gracias a este hito, Aeroméxico se une a la iniciativa liderada por Boeing y la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) para impulsar la producción y uso de SAF, como parte del compromiso de la industria a nivel global para alcanzar cero emisiones netas en 2050.
Cabe destacar que, en 2010 Aeroméxico fue pionera en el uso de SAF en México y después fue la primera aerolínea en Latinoamérica en realizar vuelos de larga distancia con dicho combustible. La compañía forma parte de la iniciativa Clean Skies for Tomorrow del World Economic Forum, para que en 2030 el 10% del combustible empleado en la aviación sea SAF.
De esta manera, la compañía mexicana hizo parte de las siete aerolíneas de todo el mundo que se unieron a esta iniciativa con Boeing adquiriendo un total de 379 mil litros de SAF para los vuelos comerciales que salieron del aeropuerto de Los Ángeles durante la Cumbre de Las Américas.
Esta acción redujo más de 214 toneladas de CO2, equivalente a que casi 29,500 coches dejan de circular por un día.