Airbus A380, entre buenas y malas noticias

por | 29 septiembre 2022

El súper jumbo Airbus A380 sigue estando entre turbulencias y esperanza de que siga operando, de acuerdo con la optimización y realidad de cada aerolínea que lo viene operando estos últimos años.

Por un lado, Malaysia Airlines Malaysia Airlines está considerando devolver sus A380 a Airbus como parte del acuerdo de incorporación de 20 nuevos A330-900 firmado en agosto pasado.

Tanto desde Malaysia como desde Airbus comentaron que los términos del acuerdo de incorporación de los A330neo son confidenciales, aunque desde la aerolínea sí indicaron que planean retirar definitivamente a los A380 de su flota para fines de 2022.

En junio anterior, el CEO de Malaysia Airlines, Izham Ismall, dijo que el A380 ya no estaba en los planes de la compañía y que a futuro todo gira en torno a los bimotores de fuselaje ancho.

“Si quieres ser competitivo, no puedes poner en juego un A380 porque el costo operativo es alto”, manifestó Ismall.

Malaysia Airlines fue la primera aerolínea en lanzar sus A380 al mercado de segunda mano en mayo de 2015. Si bien el gigante ya parecía tener entonces sus años contados ante el avance de la preferencia de las líneas aéreas por los aviones de fuselaje ancho bimotores, la decisión de Malaysia estuvo más fundamentada por la grave situación económica que atravesaba, agravada tras las dos tragedias que había sufrido apenas un año antes (la desaparición del vuelo MH370 en el Océano Índico y el derribo del vuelo MH17 sobre Ucrania). Entonces, la compañía arrastraba deudas por más de US$1.500 millones y el plan de restructuración implicaba el recorte del 30% de su planta laboral.

Malaysia Airlines recibió su primer A380 en mayo de 2012, completando el pedido de seis unidades en marzo de 2013. Poseen una configuración de 412 asientos en Economy, 66 en Business y 8 en First.

Eran utilizados principalmente en las rutas que unían a Kuala Lumpur con París y Londres, pero los seis aviones fueron desprogramados del servicio regular tras el estallido de la pandemia en marzo de 2020.

Emirates y su nave insignia

Por su parte, Emirates sigue apostando a su nave insignia y ya imagina cómo será el futuro A380, cuando los actuales equipos vayan llegando al límite de su vida útil.

El CEO de Emirates, Tim Clark, volvió a manifestar su preocupación por el hecho de que los fabricantes de aeronaves ya no se centren en los modelos de mayor capacidad, como el Airbus A380. Para él esto será un problema en el futuro, ya que los aeropuertos de varias partes del mundo (como el de Londres) dejarán de admitir nuevos vuelos.

La tesis de Clark es que el número de pasajeros en todo el mundo crecerá rápidamente a un ritmo del 4% al 6% anual, mientras que el número de franjas horarias en los aeropuertos sigue siendo limitado. Por lo tanto, se necesitan aviones de gran capacidad.

Aunque Emirates cuenta con 118 Airbus A380, con una capacidad de casi 500 pasajeros cada uno (en configuración con Premium Economy), Clark cree que una vez que estos modelos se hagan viejos, no habrá un sustituto a la altura.

En ese sentido, una de las alternativas preferidas por Clark sería un A380 modernizado, con un ala y un fuselaje de materiales compuestos (fabricados con materiales más sofisticados y ligeros, aunque resistentes), así como motores más económicos, capaces de reducir el consumo en un 25% respecto a los actuales.

Aparte, Clark se pone más audaz en su búsqueda por un A380 totalmente renovado. “No quiero ventanas”, dijo Clark en un evento en Estados Unidos. “Puedo crear ventanas individuales con una cámara”, agregó. La gran ventaja de esto, en su opinión, es “eliminar el peso que se incorpora al fuselaje a través de las ventanas”.

Mientras tanto otros operadores mucho más reacios ya al súper jumbo, como el caso de Qatar Airways que ha tenido que retornarlos a operación por la creciente demanda y el litigio que mantiene con Airbus por los A350.

Alberto López

Alberto López

Apasionado por la aviación, profesional en comunicaciones y periodismo, piloto aviador comercial y despachador; más recientemente, docente universitario. Trabajé por siete años en TACA, en Operaciones Aéreas como despachador, con acreditación de la FAA. Mi segunda profesión, comunicaciones y periodismo, me permite escribir con pasión absoluta sobre el maravilloso mundo de la aviación.