El fabricante estadounidense informó que redujo su objetivo de entregas del modelo 737 Max debido a la escasez de motores y componentes estructurales. Del mismo modo, Boeing descartó el aumento de la producción futura de esta aeronave por la misma razón.
Así lo explicó el director ejecutivo de la compañía, Dave Calhoun, durante la habitual llamada de resultados en donde resaltó los esfuerzos hechos por el fabricante para mantener la estabilidad en la producción en medio de la escasez de piezas y motores, para evitar sobrecostos y problemas de calidad.
Cabe resaltar que tras los accidentes que han sufrido aviones Boeing, la FAA mantiene una estricta inspección para verificar la calidad de las nuevas aeronaves y de las soluciones estructurales de los modelos que han presentado fallas como el Dreamliner.
Si no fuera por la escasez de motores, Boeing estaría planeando aumentar su producción máxima a un ritmo mensual de 38 jets, por sobre la tasa actual de 31 aeronaves, añadió Calhoun. El directivo culpó la interrupción de los planes a los problemas que están sufriendo los proveedores que fabrican los componentes de motor.
Boeing espera que las entregas de 737 para todo el año no sobrepasen las 450 unidades, una cifra por debajo de la proyección que preveía la entrega de 500 aviones.
Comunicador social y periodista con posgrado en política de la Universidad Sergio Arboleda de Bogotá. Con más de siete años ocupando diferentes cargos en la industria aérea, es experto en aviación comercial y privada. Así mismo, posee gran interés en el desarrollo de temas de sostenibilidad y el uso de nuevas tecnologías amigables con el medio ambiente en el sector aéreo. Aeronave favorita: carguero MD-11
