El CEO de Emirates, Tim Clark, insistió, recientemente, en la necesidad de aviones que puedan transportar más de 1.000 pasajeros.
Clark recordó, precisamente, cuando a finales del siglo pasado negoció con Airbus que produjera un avión de 1.000 pasajeros.
En cambio, dijo, “nos dieron uno de 500 y nos quejamos. Pero si nos hubieran dado uno de 1.200 pasajeros, lo habríamos llenado. Les aseguro que somos capaces de alimentar 100 vuelos en la red para un Airbus A380 que vaya a Londres o a Ámsterdam”.
Para Emirates, indicó Clark, habrá un problema cuando se dé de baja al A380. “Ya no lo van a reemplazar con otro avión similar. Yo les he dicho que hay muy, pero que muy buenas razones ambientales para construir un avión más grande y mejor. Pero por supuesto, yo soy visto como un loco. El tema de fondo es simplemente una lógica económica”, confirmó.
Clark informó que Heathrow, JFK de Nueva York, Newark y el Aeropuerto de Lisboa, por ejemplo, ya no pueden aceptar más tráfico porque están al máximo.
“Está es la demanda como está hoy. Extrapolen esta situación a la demanda que habrá en 2030, 2040 o 2050 y, con los mismos aviones, la oferta tendrá que estancarse y una población mundial en crecimiento supondrá más demanda de aviación”, agregó.
El ejecutivo sostuvo que un avión más grande será más eficiente. En ese sentido, el A380 es dos veces y media el tamaño de un Boeing 787 Dreamliner, por lo que se necesitan dos slots del segundo para transportar los mismos pasajeros, justificó.
