A pesar que Mexicana de Aviación cesó sus operaciones en agosto de 2010, el Gobierno Mexicano anunció su intención de adquirir la marca comercial de la aerolínea y sus activos para poner en marcha nuevamente la compañía aérea. Sin embargo, esta operación parece enredarse debido a una demanda de los jubilados de la compañía.
Se trata de unos 228 jubilados que tramitaron un amparo en donde solicitan que no se destraben los embargos sobre los bienes de la compañía y que se buscan vender en este proceso. Esto para que el pago de los bienes, entre los que se encuentra el centro de entrenamiento de la aerolínea, un edificio en Guadalajara, un piso en Balderas y un simulador de vuelo, vaya únicamente a ese grupo de ex empleados.
De esta manera, el pago se haría a los 228 jubilados que interpusieron el recurso dejando de lado a más de 8.000 ex empleados.
Fausto Guerrero, presidente de la Asociación de Jubilados, Trabajadores y Extrabajadores de la Aviación Mexicana (AJTEAM) comentó al diario mexicano Expansión: “Nos parece una postura oportunista de este abogado que había abandonado el juicio, y que una vez que sabe que hay dinero, salta a la luz pública y empieza a ejercer recursos jurídicos para pretender adueñarse de todo”.
Ante esta situación, el próximo 13 de marzo los trabajadores esperan una audiencia donde se determinará si procede el amparo interpuesto y bajo qué efectos se daría.
A pesar de esto, el Gobierno federal continua adelante con la oferta inicial ya que entre sus planes esta poner en marcha la aerolínea, la cual pasaría a ser de las fuerzas armadas, a finales de 2023. Sin embargo, las organizaciones de exempleados que hacen parte del proyecto, temen que el recurso de los ex jubilados pueda afectar el proceso.