El Departamento de Transporte de los Estados Unidos aprobó la solicitud de American Airlines para expandir sus operaciones en Cuba.
La aerolínea con sede en Dallas, Texas, es el primer operador en solicitar servicios fuera de La Habana, luego del anuncio de la administración del presidente estadounidense Joe Biden de flexibilizar las sanciones contra el país caribeño.
Todas las frecuencias asignadas son desde el Aeropuerto Internacional de Miami hacia Santa Clara, en Boeing 737-800, con dos vuelos diarios, a partir del 3 de noviembre; hacia Holguín con vuelos diarios a partir de 4 de noviembre; para Varadero con vuelos diarios a partir del 3 de noviembre; mientras que hacia Camagüey serán vuelos diarios en Airbus A319 a partir de 4 de noviembre y con destino a Santiago de Cuba con vuelos diarios, también en Airbus A319, a partir de 5 de noviembre.
Sin embargo, el Departamento de Transporte le exigirá a American Airlines que inaugure los servicios asignados dentro de los 90 días de las fechas posteriores al inicio de estas rutas, y de no hacerlo las frecuencias caducarán automáticamente y tendrá que realizar una nueva solicitud para una reasignación.
En la actualidad, American es la mayor aerolínea entre Estados Unidos y Cuba. La compañía ofrece un total de 15.260 asientos semanales en 84 operaciones aéreas y posee una cuota del 48,17% del mercado, en operación solo desde Miami hacia la isla caribeña, donde compite contra JetBlue y Southwest, aunque estas vuelan desde Fort Lauderdale.
Por otro lado, para la temporada de invierno boreal, uno de los seis vuelos diarios de American Airlines hacia La Habana cambiará de Boeing 787-8 Dreamliner a 777-200ER con capacidad de 273 asientos en tres clases: 37 en Business Class, 24 en Premium Economy y 212 en Economy