La justicia mexicana detuvo al CEO y principal accionista de Interjet, Alejandro del Vale, bajo la acusación del delito de fraude genérico.
Por Alberto López
El año pasado, Alejandro del Valle anunció una inyección de capital de US$150 millones para la aerolínea, fondos que servirían para impulsar la capitalización de la empresa, así como para reforzar su estructura interna y plan de operaciones; sin embargo, este capital nunca entró debido a los problemas que mantiene relacionados con sus ejercicios fiscales.
Por otra parte, en agosto anterior, la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol) emitió una notificación roja para localizar en más de 190 países y detener al empresario Miguel Alemán Magnani, antiguo dueño y todavía accionista de Interjet, a quien se le acusa del delito de defraudación fiscal por más de 66 millones de pesos o US$3,3 millones.
Según el abogado de Alemán, Javier Mondragón, la nueva administración de la línea aérea, presidida por Alejandro del Valle, es la que debería responder por el delito de defraudación fiscal.
Por su parte, Interjet señaló en su momento que “las autoridades piensan distinto y han señalado que el responsable es la administración pasada y así ha emprendido las acciones legales; la opinión de Mondragón no se ajusta a lo que ha dicho la autoridad”.
Interjet suspendió sus vuelos desde el 11 de diciembre de 2020. La empresa tiene una deuda de US$1.250 millones entre trabajadores, acreedores y el Servicio de Administración Tributaria de México.
Además, la compañía enfrenta un proceso de huelga por parte de sus exempleados y un proceso de Concurso Mercantil por parte de uno de sus acreedores.