Tras la creación del Servicio Aeroportuario Nacional (SAN), desde el Congreso Nacional de Honduras, se analiza la habilitación del Aeropuerto Toncontín, en Tegucigalpa, para vuelos regionales centroamericanos.
Toncontín suele aparecer en rankings internacionales como de las terminales aéreas más peligrosas del mundo por su corta pista y una aproximación irregular, ya que la capital hondureña está rodeada de cerros.
Por ello, este aeropuerto fue inhabilitado para vuelos internacionales, tras la inauguración, en octubre de 2021, del Aeropuerto Internacional de Palmerola, ubicado en Comayagua, a unos 70 kilómetros, al norte de Tegucigalpa.
SAN operará los aeropuertos hondureños, a excepción de Palmerola, pues este se encuentra en concesión de una empresa extranjera. En ese sentido, SAN sustituye a la Empresa de Infraestructura Aeroportuaria S.A. (Ehisa), la cual fue eliminada por el gobierno de la presidenta de Honduras, Xiomara Castro.
SAN ejercerá autoridad en los aeropuertos de Choluteca, Gracias, Río Amarillo, El Aguacate, Tela, Trujillo, Utila y Guana.
La habilitación de Toncontín sería únicamente a nivel de Centroamérica, ya que para vuelos fuera de la región, hay especificaciones técnicas que actualmente el aeropuerto capitalino no reúne y requeriría de modificaciones para su cumplimiento.