Apenas dos años después de los embargos occidentales de aeronaves y tecnología, la situación de la aviación civil rusa es complicada, pero está encontrando el camino para logar su autarquía.
El MC21 está listo para volar, estaba previsto en 2025, y entrará en servicio con Rossiya (filial de Aeroflot) a primeros de 2023.
El primer avión será para Rossiya, cliente de lanzamiento, unidad que fue pintada con la nueva librea de la aerolínea en Spektr Avia, Unyanovsk y el pasado 10 de noviembre voló de Moscú a Ulyanovsk.
El pasado mes de septiembre Aeroflot confirmó un pedido por 210 MC21, lo que eleva los pedidos de este avión a 339 unidades.
Soluciones desesperadas
Mientras llegan las soluciones puramente nacionales, la aerolínea rusa Azimuth acaba de recibir un nuevo SSJ Sukhoi 100, con motores fabricados con componentes reciclados o procedentes de repuestos.

Rusia ha creado una base de materiales en la que se recuperan todas las partes de motores de avión que tenía el país. Con esas partes, repuestos y piezas o componentes reciclados, se están fabricando motores para los SSJ que salen de las líneas de montaje. Los motores están en buenas condiciones para volar, pero si los repuestos se usan para motores nuevos, es posible que el problema se traslade a la fase de mantenimiento.
Rusia equipaba sus aviones SSJ con motores Powerjet SaM146, pero desde la invasión de Ucrania y las sanciones occidentales, no ha salido ni una nueva unidad de la fábrica, dado que lleva componentes importados y tecnología occidental (Powerjet es una sociedad conjunta entre la francesa Snecma y la rusa Saturn). Además, varios motores que Rusia había enviado a Francia para trabajos de mantenimiento no se han devuelto, lo que agrava la crisis.

La autarquía está más cerca
La nueva versión del SSJ, el SSJ-NEW, montará el motor PD-8, desarrollado por Rostec, que ya ha superado las pruebas en su segundo prototipo. Este nuevo motor no llevará componentes occidentales, está previsto que se certifique en 2023 y entre en servicio con el SSJ-NEW en 2024. Es probable que los SSJ existentes puedan remotorizarse con los con PD-8.
Los SSJ pueden volar a Occidente porque son propiedad rusa (no hay operadores occidentales de este avión en la actualidad) y por tanto no se pueden embargar. Juntos, el SSJ-NEW y el MC-21 formarán la nueva columna vertebral de la aviación rusa, regional y de pasillo único, a la que se añadirá en un futuro el doble pasillo CR929 (antes Comac C929) desarrollado juntamente con China. Este también está siendo rediseñado para evitar cualquier componente occidental y está previsto que pueda efectuar su primer vuelo en 2028.

De acuerdo con lo detallado por Comac y UAC, las compañías encargadas de su desarrollo y fabricación, el CR929 tendrá una capacidad de hasta 440 pasajeros en clase única, y entre 258 y 291 en una configuración de dos o tres clases. La longitud del avión será de 63,75 metros y tendrá una envergadura de 63,86 metros. Su peso máximo al despegue (MTOW) será de 245 toneladas y su alcance rondará los 12.000 kilómetros.