Esta semana la low cost colombiana Viva anunció el cese total de sus operaciones con efecto inmediato, una decisión que provocó una contingencia operacional a gran escala en el país.
En este contexto fueron miles los pasajeros que quedaron varados en las terminales donde operaba la aerolínea y sin ninguna opción para llegar a sus destinos. Razón por la cual, la Aeronáutica Civil activó un plan de protección a pasajeros que consistía en la reubicación de viajeros en vuelos de otras compañías.
Es así como LATAM Colombia ha reubicado en estos últimos dos días un total de 3.198 pasajeros, 2.522 en rutas nacionales y 676 en vuelos internacionales. Según lo definido con la Aeronáutica Civil, la medida de reacomodación gratuita se extendió para pasajeros con fecha de vuelo original en Viva hasta el 6 de marzo y se realizó en todos los aeropuertos del país afectados por la suspensión de operaciones de Viva.
Por su parte, Ultra Air incorporó un avión adicional a su flota para incrementar la capacidad en más de 50.000 sillas en las rutas que operaba Viva para el mes de marzo y así ayudar a los pasajeros afectados. Así mismo, la low cost activó una convocatoria de pilotos y tripulantes de cabina, con el fin de reforzar su equipo operacional y atender la situación.
Avianca también respondió al llamado de la Aeronáutica Civil y activó vuelos incrementales en las rutas que conectan a Bogotá con Medellín, San Andrés y Buenos Aires, con una oferta de 4.000 sillas más en estas operaciones. Así mismo, inició la operación de los vuelos a Lima y Buenos Aires en aviones con mayor capacidad de manera temporal. Para el caso de Perú, la aerolínea dispuso de aviones A320 que cuentan con 60 sillas más para algunos vuelos, en tanto mantiene su operación regular en la flota A319. En cuanto a Argentina, utilizó algunos itinerarios en la flota de doble pasillo de la familia Boeing 787 que cuenta con 70 sillas más para un total de 250 pasajeros.
Los motivos de Viva
Según informó la aerolínea en un comunicado, la decisión llegó debido a nuevos retrasos en su proceso de integración que hacen inviable mantener su operación. “La Aeronáutica Civil emitió́ comunicación reconociendo los intereses de varios terceros sobre el pedido urgente de Viva para permitir su integración con un grupo de aerolíneas más fuerte y más grande. Esta decisión, sin precedentes por parte de la entidad, dará como resultado nuevos retrasos en la toma de una decisión, por lo que Viva se ve obligada a anunciar, lamentablemente, la suspensión de sus operaciones con efecto inmediato.”
En un comunicado posterior a su cese de operaciones, la compañía culpó a la Aeronáutica civil por su situación dada la demora en el proceso de aprobación de su integración con Avianca y que al momento continua sin luz verde.
En este sentido, Viva también informó que altos funcionarios del gobierno conocían la situación de la aerolínea de antemano y su riesgo de cesar operaciones debido a las “suplicas” hechas por la compañía desde hace varios meses. Concretamente, mencionó que, Sergio París, director de la Aeronáutica Civil, no atendió los llamados de SOS de Viva.
Investigación a Avianca y Viva
En medio de la contingencia operacional, la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) afirmó que posee pruebas que evidencian que Viva ya venía siendo controlada por Avianca.
Según un informe del diario La República “las compañías han basado su argumento en la premisa de que la adquisición de los derechos económicos de Viva por parte de Avianca no constituye un control sobre la misma, ya que los derechos políticos los ostenta Castlesouth Limited que no hace parte del mismo grupo empresarial de Avianca, pero que habría sido creada para aparentar independencia en el proceso. Para la SIC, tener los derechos económicos habría sido suficiente para constituir la integración empresarial entre ambas sociedades.”
En este contexto, este jueves la SIC realizó una visita sorpresa a las oficinas centrales de ambas aerolíneas para realizar una investigación al respecto.