Tras conocerse la noticia de que el Boeing 737 MAX fue nuevamente autorizado para volar. Ryanair ha hecho un pedido en firme de 75 aviones 737 MAX adicionales, con lo que su cartera de pedidos aumenta hasta 210 unidades.
La low cost ha vuelto a elegir el 737 8-200, una versión de mayor capacidad del 737-8, por los asientos adicionales que ofrece el avión y sus mejoras en consumo de combustible y desempeño medioambiental.
El consejero delegado del grupo Ryanair, Michael O’Leary y otros directivos de Ryanair se reunieron con el equipo de Boeing para la firma del contrato en Washington D.C. Ambas compañías reconocieron los impactos del Covid-19 sobre el tráfico aéreo a corto plazo, pero mostraron su confianza en la capacidad de adaptación y fortaleza de la demanda de pasajeros a largo plazo.
Ryanair es el cliente de lanzamiento de la variante de gran capacidad del 737-8; su primer pedido de 100 aviones y 100 opciones de compra data de finales de 2014, al que siguieron pedidos en firme de 10 aviones en 2017 y de 25 aviones en 2018. El 737 8-200 permitirá a Ryanair adoptar una configuración de 197 asientos, lo que aumenta el potencial de ingresos y reduce el consumo de combustible en un 16 por ciento en comparación con los aviones anteriores de la aerolínea.