La Low cost Ultra Air, que venía desde hace unas semanas alertando a las autoridades sobre su mal momento financiero, anunció la suspensión de toda su operación a partir del 30 de marzo.
Pese a haber anunciado una nueva financiación de sus accionistas hace algunos días, la compañía informó en un comunicado que las situaciones macroeconómicas adversas para la industria como el incremento en el costo del combustible y la tasa de cambio, generaron un alza sustancial de costos para las aerolíneas, y particularmente conllevó a Ultra Air a operar deficitariamente durante los últimos meses.
Adicionalmente, la aerolínea comunicó que la suspensión de operaciones de Viva generó una alerta en los proveedores de la industria y en los arrendadores de aeronaves, quienes empezaron a exigir pagos inmediatos e incluso prepagos de los insumos y servicios necesarios para la operación, situación que impactó significativamente a la compañía.
Este difícil contexto conllevó a la suspensión de operaciones que afectará a unos 250.000 viajeros, según estimaciones del diario El Tiempo. Sin embargo la compañía aclaró que trabajará para minimizar el impacto en sus viajeros: “Ultra Air se ve imposibilitada para continuar operando y ofrece excusas a los empleados, clientes, proveedores, y demás grupos de interés que resulten afectados por esta situación y reitera su compromiso de trabajar hasta el último momento por minimizar el impacto en las personas que confiaron en este proyecto”.
Por último, la compañía agradeció a sus aliados por acompañarlos durante el año en el que operó y lamentó la decisión “Ofrecemos disculpas a nuestros viajeros por los inconvenientes que se puedan presentar por esta decisión que, como dijimos anteriormente, lamentamos en lo más profundo”, concluyó.
Ante la situación, el Ministerio de Transporte informó que garantizará el servicio en los viajeros afectados: “Vamos a exigir la reprogramación o el pago en efectivo de los tiquetes y buscar como otras aerolíneas pueden atender los vuelos suspendidos”.
