Bombardier se desprende de su histórico negocio de fabricación de trenes por 8.200 millones de dólares.
Aunque parecía hecho que la canadiense vendería su división de aviones ejecutivos, en un movimiento sorpresa el pasado miércoles anunció que se desprendía de la división Bombardier Transportation, la fabricante de trenes y material ferroviario.
Alain Bellemare, presidente y CEO de Bombardier lo anunció como una “decisión estratégica” para enfocarse en la división de aviones ejecutivos y quedar libre de la deuda que arrastraba desde que no pudo digerir el progama CSeries.
El comprador de la división de trenes es Alstom, que pagará 8.200 millones de dólares. Bellemare definió el movimiento como un “acuerdo transformador” que finalizará con el proceso de sanear la compañía. “Hoy comienza una nueva era para Bombardier, enfocaremos todo nuestro capital, energía y recursos en acelerar el crecimiento de nuestra división de aviones ejecutivos”. De esta forma, Bombardier queda reducida a una única actividad, por la que facturó 7.000 millones el año pasado. “Con un balance saneado, un portafolio de excelentes productos y un creciente negocio post-venta, enfocamos nuestra actividad desde una posición fuerte” declaró el ejecutivo.

Interior del Global 7500 de Bombardier
Una severa dieta de adelgazamiento
Este ha sido el paso final de los recortes que Bombardier ha tenido que llevar a cabo en los últimos años para enjugar las pérdidas causadas por el programa CSeries. Vendió el Q400 a Viking Air por 300 millones de dólares, su negocio de entrenamiento de tripulaciones a CAE por 645 millones, el programa CRJ a Mitshubishi por 550 millones, la fabricación de aeroestructuras en Belfast a Spirit por 1.100 millones y su parte en el A220 a Airbus por 600 millones.
Preguntado por si también venderá su división de aviones de negocios, Bellemare fue rontundo: “No. Nos gusta la aviación, nos gusta nuestra división de aviones ejecutivos”. De hecho, esta no será la única actividad de la compañía, pues no abandonará del todo la fabricación de trenes porque el acuerdo incluye 550 millones en acciones de Alstom
Tras esta severa dieta de adelgazamiento Bombardier habrá conseguido entre 6,5 y 7 mil millones en cash que servirán para pagar su deuda acumulada de 9.300 millones de dólares. “El resultante será una deuda de 2.500 millones que podemos renegociar y que es perfectamente asumible con los recursos que genera nuestra división de aviones de negocios” declaró Bellemare.
Lo que quedará de Bombardier será un fabricante de aviones ejecutivos con 18.000 empleados, pedidos por 14.400 millones y una flota de 4.800 aviones. Las estimaciones de la compañía prevén entregar al menos 160 aviones en 2020 y un ramp-up de su modelo estrella, el Global 7500.