Airbus está celebrando el centenario de la creación de CASA con días de puertas abiertas para los empleados directos y sus familias en todas sus factorías.

En 1923 se iniciaba la andadura de Construcciones Aeronáuticas Sociedad Anónima, más conocida como CASA. Y Airbus está celebrando el centenario de su creación con eventos de puertas abiertas en todas sus factorías. El 30 de septiembre ha sido el turno de la de Getafe.

El evento empezaba a las 9 de la mañana y terminaba a las 15 horas. El día de puertas abiertas, organizado por el centenario, ha sido similar a otros días como el Family Day, un buen momento para que los padres y madres enseñaran a sus pequeños su lugar de trabajo y pudieran mostrar algunos de los aviones en los que trabajan, e incluso algunas de las naves de montaje. Todo un evento para mostrar con orgullo a la familia el resultado del trabajo diario y, tal vez, para ver nacer nuevas vocaciones entre los pequeños que han descubierto en qué trabajan sus padres.

El evento se ha celebrado gracias a la participación de 466 voluntarios. Ha consistido en una exposición estática de aeronaves de Airbus y de la Fundación Infante de Orleans, además de las aeronaves históricas que se encuentran normalmente en exhibición en el interior de la factoría; puertas abiertas en varias naves de montaje; charlas temáticas sobre el espacio y la innovación; escenarios musicales, donde incluso algunos empleados han mostrado talentos generalmente ocultos al resto de sus compañeros; actividades y juegos infantiles y, por supuesto, food-trucks donde poder avituallarse.

Además, se han proyectado dos vídeos, uno corporativo por el centenario, y otro con un mensaje de Alberto Gutiérrez, presidente de Airbus España.

En línea con su mensaje de reciclaje y reducción de consumo, Airbus ha repartido a todos los asistentes una botella de agua reutilizable para poder rellenarla en camiones cisterna tantas veces como fuera necesario, reduciendo así el consumo de plásticos de un solo uso.

El festival aéreo lo más destacado

De todas las actividades, posiblemente la más vistosa ha sido el mini-festival aéreo, con participación de las aeronaves de la Fundación Infante de Orleans, un Eurofighter, un Harrier de la Armada, un A350-1000, un C295, y un A310MRTT. Las ausencias notables de la exhibición han sido las de las alas rotatorias, pues la réplica del autogiro C.4 (centenarioautogiro.com) no ha podido participar finalmente por problemas de última hora, así como tampoco ha habido participación de helicópteros de la compañía.

A destacar, la buena organización para la llegada al recinto, entrada y aparcamiento. La policía de Getafe ha colaborado con la compañía, regulando el tráfico y facilitando el paso a los peatones. Para entrar al recinto había que mostrar unos códigos QR y el DNI, para comprobar el nombre de los asistentes. La verificación se hacía en dos fases, entre los vigilantes de seguridad de la factoría y los voluntarios, para agilizar el paso. También ha destacado la organización de los eventos infantiles, con numerosos juegos, actuaciones, actividades y animadores que han creado una atmósfera mágica para los invitados más pequeños. La ubicación de los 15 food-trucks y de los puntos para recargar la botella de agua estaba repartida por toda la factoría, evitando aglomeraciones en un solo punto y facilitando que los invitados pudieran reponer fuerzas se encontraran donde se encontraran.

Las ambulancias del servicio médico también han estado prestas a atender a los visitantes que lo han necesitado.

Como punto menos positivo, la aglomeración de gente hizo que las visitas a las naves de montaje se hayan prolongado mucho, con colas interminables y asistentes quejándose de que por ver alguna nave al final no han podido disfrutar de la exhibición aérea.

Poca presencia de CASA

Además, la presencia de CASA -la supuestamente homenajeada-, ha sido nula. Se ha perdido una gran oportunidad de contar con expositores que hablaran del legado de la compañía, de sus inicios fabricando aviones bajo licencia, de los Breguet XIX fabricados para los Grandes Raids españoles, o aprovechar el centenario de CASA y de la aviación sanitaria española, que también se celebra este año, para hablar del primer avión-ambulancia fabricado en España, también un CASA-Breguet XIX. Podían haberse puesto en valor piezas casi olvidadas, como el CASA 207 Azor, fuera del recorrido de la visita o el CASA 3000 que se podía ver tras la cristalera de una de las puertas de un edificio. Haber dado una visión histórica, hablando de la compañía en los años 20 y 30, antes de la Guerra Civil, o de los desarrollos propios como los CASA I, II, III, IV, V, VI. ¡Al menos había representación de los CASA 1131 (Bucker 131), a través de la FIO! La presencia de Echagüe, fundador de CASA, y Loring, fundador de AISA, ha quedado reducida a un montaje artístico llamado ‘La Cápsula’.

Este texto es la visión de su autor, Antonio Perez, y no se corresponde necesariamente con la visión de Avión Revue