El Gobierno estadounidense aprobó el pasado 27 de junio una posible venta militar al Gobierno de Canadá de aviones P-8A y equipo relacionado por un coste estimado de 5.900 millones de dólares.
Previamente, el Gobierno de Canadá solicitó la compra de hasta dieciséis aviones de patrulla marítima P-8A; hasta veintiséis sistemas multifuncionales de distribución de información Joint Tactical Radio System 5 (MIDS JTRS 5); hasta treinta y ocho sistemas integrados de posicionamiento global (GPS)/sistemas de navegación inercial (EGI) para el LN-251; hasta veinticinco Sustituciones del Procesador del Sistema de Contramedidas Infrarrojas de Grandes Aeronaves (LAIRCM) para el AN/AAQ-24(V)N (LSPR) con Receptor GPS Embebido (EGR) de Exelis integrado con SAASM; y hasta veintidós Conjuntos de Transmisor Láser Guardián (GLTA) para el AN/AAQ-24(V)N.
También se incluyen motores comerciales; software táctico de misión abierta (TOMS); MX-20HD electroóptico (EO) e infrarrojo (IR); sistema acústico AN/AAQ-2; radar AN/APY-10; medidas electrónicas de apoyo AN/ALQ-240; sensores de alerta de misiles NexGen; radios AN/ARC-210 RT-2036(C); entre otro equipamiento.
«Esta propuesta de venta apoyará los objetivos de política exterior y seguridad nacional de Estados Unidos, ayudando a mejorar la capacidad militar de Canadá, un aliado de la OTAN que es una fuerza importante para garantizar la estabilidad política y el progreso económico, y un contribuyente a las operaciones militares, de mantenimiento de la paz y humanitarias en todo el mundo» recoge la comunicación oficial, que añade «La venta propuesta aumentará la interoperabilidad de las fuerzas marítimas canadienses con Estados Unidos y otras fuerzas aliadas, así como su capacidad para contribuir a misiones de interés mutuo. Esto mejorará significativamente la capacidad de guerra centrada en la red para las fuerzas estadounidenses que operan globalmente junto a Canadá».