Los aviones y los primeros componentes del Destacamento Aerotáctio ‘Viespe’ aterrizaron el 25 de noviembre en la Base Aérea Fetesti de Rumanía para integrarse en la operación Policía Aérea reforzada (eAP por sus siglas en inglés) a partir del próximo 1 de diciembre.
Ocho EF-18 (C-15M) del Ala 15 y un total de 130 hombres y mujeres del Ejército del Aire y del Espacio español forman el nuevo Destacamento, que, bajo control operativo nacional del Mando de Operaciones (MOPS), llevará a cabo una nueva misión dentro de la eAP.
España trabajará con las Fuerzas Aéreas rumanas e italianas durante los próximos cuatro meses, aportando este destacamento como respuesta a la solicitud de la OTAN de mantener e incrementar la contribución de los aliados para proporcionar un Escudo Aéreo en dicha zona.

Ese mismo día cuatro aviones Eurofighter Typhoon de la Fuerza Aérea Italiana aterrizaron en la Base Aérea Mihail Kogalniceanu, en Rumanía, para continuar con la misión reforzada de policía aérea de la OTAN que protege la costa del Mar Negro.
«La Alianza demuestra una capacidad fiable, robusta y eficaz para las misiones de Policía Aérea y Blindaje Aéreo de la OTAN a lo largo del flanco oriental» destacan desde la OTAN.
Los cazas italianos volarán junto a los cazas rumanos desde diciembre de 2022 hasta finales de julio de 2023; bautizado como Task Force Air Romania (TFA-R) «Gladiator», el destacamento está compuesto por aviones y personal de las «Alas» 4, 36, 37 y 51 de la Fuerza Aérea Italiana que operan cazas Eurofighter.

Policía Aérea reforzada de la OTAN
La OTAN comenzó a realizar una vigilancia aérea reforzada desde la base aérea Mihail Kogalniceanu, cerca de Constanța, en la costa del Mar Negro, en 2014, tras la anexión ilegal de Crimea por parte de Rusia.
La operación Policía Aérea reforzada (eAP) forma parte del esfuerzo colectivo de la Alianza en la vigilancia del espacio aéreo de sus miembros, en particular de los que se encuentran en la Zona de Aplicación Meridional, como Rumanía, Bulgaria o Albania. El despliegue aliado en el sureste de Europa se desarrolla bajo el mandato de la OTAN en el marco de la defensa colectiva aliada.
La misión de Policía Aérea es una de las medidas de garantía de la OTAN introducidas en 2014 con el objetivo de incrementar las capacidades existentes de policía aérea de los países aliados a lo largo del flanco oriental de la Alianza y, con ello, demostrar la determinación colectiva de disuasión hacia cualquier adversario que suponga una potencial amenaza de agresión contra un estado miembro de la OTAN.