La semana pasada se produjo un aumento del número de cazas, bombarderos y aviones de vigilancia rusos sobre el Mar Báltico.
En respuesta a esta situación, el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas (CAOC) de la OTAN en Uedem, Alemania, ordenó el despegue de aviones de combate aliados en la región del Báltico para interceptar e identificar los aviones que se acercaban.
Las aeronaves rusas volaban sin emitir señal de transpondedor y no se había registrado ningún plan de vuelo. Esto puede suponer un peligro para la seguridad de los vuelos comerciales.
Cazas Eurofighter del Ejército del Aire español y aviones de combate F-35 italianos de Policía Aérea del Báltico de la OTAN en Lituania y Estonia han respondido, junto a cazas F-16 de la Fuerza Aérea Polaca y de la Real Fuerza Aérea Danesa.

Eurofighter español
Los socios de la OTAN, Suecia y Finlandia, también desplegaron sus aviones para garantizar la seguridad del espacio aéreo sobre el mar Báltico.
Según la OTAN, este tipo de acontecimientos demuestran la capacidad de respuesta de la alianza ante los incidentes aéreos y el esfuerzo colectivo de sus Aliados y Socios para mantener el espacio aéreo seguro para todos sus usuarios.

Un avión ruso vuela por el Mar Báltico tras ser interceptado por cazas españoles desplegados en Šiauliai, Lituania. Foto: OTAN