Por Nicolás Zorro Rincón
El pasado lunes 20 de septiembre, el secretario de la Fuerza Aérea Frank Kendall informó que cinco bombarderos B-21 ‘Raider’ actualmente se encuentran en la etapa de ensamblaje final en la planta del fabricante en California.
“En este momento se están fabricando cinco aviones de prueba en la línea de producción B-21, en la Planta 42 de la Fuerza Aérea en Palmdale, California”, afirmó en la Conferencia Aérea, Espacial y Cibernética de la Asociación de la Fuerza Aérea. “Nunca me escucharán hacer predicciones optimistas sobre los programas. Todos los programas tienen riesgos y lo mismo ocurre con el B-21; pero al menos en este punto, el programa está haciendo un buen progreso hacia la capacidad real».
Los nuevos bombarderos secretos, que reemplazarán los B-1 ‘Lancer’ y B-2 ‘Spirit’, reducirían su visibilidad en los radares enemigos gracias al diseño que se ha podido observar en las recreaciones artísticas de la aeronave.
Sin embargo y a pesar del anuncio de Kendall, no es claro cuando se pueda terminar el primer B-21 ya que los detalles sobre este Programa han sido escasos y confusos por la naturaleza propia del proyecto.
La Fuerza Aérea de Estados Unidos planea comprar al menos 100 bombarderos B-21 a Northrop Grumman a un costo estimado de 640 millones de dólares por unidad.
Se espera que el B-21 entre en servicio en la Base de la Fuerza Aérea Ellsworth en Dakota del Sur, a mediados de la década de 2020, seguido por las bases de Whiteman en Missouri y Dyess en Texas.