El Departamento de las Fuerza Aérea Estadounidense ha adjudicado un contrato de aproximadamente 2.600 millones de dólares a Rolls-Royce Corporation, de Indianápolis (Indiana), para los motores comerciales derivados militares del B-52H Stratofortress.
El contrato competitivo de adjudicación única prevé 608 motores comerciales derivados militares, además de motores de repuesto, equipo de apoyo asociado y datos de ingeniería comercial, para incluir actividades de mantenimiento, que se utilizarán en la flota de bombarderos B-52H.
El motor Rolls-Royce F130 sustituirá al TF33-PW-103, que ha propulsado al B-52 desde la década de 1960 y que, según las previsiones, dejará de ser sostenible más allá de 2030. El fabricante de equipos originales del B-52, Boeing, es el responsable de integrar los motores en el avión. La USAF tiene previsto finalizar las actividades de integración y entregar el primer lote de aviones modificados B-52H a finales de 2028.
El B-52H es un bombardero pesado de largo alcance que puede realizar ataques estratégicos, apoyo aéreo cercano, interdicción aérea, operaciones ofensivas antiaéreas y marítimas. El bombardero es capaz de volar a altas velocidades subsónicas a altitudes de hasta 50.000 pies. Puede transportar munición nuclear o convencional guiada de precisión con capacidad de navegación de precisión en todo el mundo.
Se espera que los nuevos motores de los B-52 permanezcan en el B-52H hasta al menos 2050, aumenten la eficiencia del combustible, incrementen el alcance, reduzcan las emisiones de hidrocarburos no quemados y reduzcan significativamente los costes de mantenimiento.
Está previsto que los dos primeros B-52 totalmente modificados se entreguen a finales de 2025 y se someterán a pruebas en tierra y en vuelo. Está previsto que el primer lote de B-52 operativos con los nuevos motores se entregue a finales de 2028 y que toda la flota se modifique en 2035.