Con su cronógrafo automático, su segundo huso horario en formato 24 horas y su bisel giratorio de cerámica high-tech que permite leer un tercer huso horario también en 24 horas, ideal para medir los tiempos de vuelo en los viajes intercontinentales, el Chronoliner se ha impuesto como el verdadero reloj del comandante de a bordo.
Breitling lanza una versión especial con Calibre manufactura B04 increíblemente fácil de utilizar. Desarrollado y fabricado íntegramente en los talleres de la marca, este “instrumento” con certificado oficial de cronómetro (COSC) se distingue por su sistema de doble huso horario, de una funcionalidad extrema. Para ajustar la aguja principal de las horas a la hora local, basta con tirar de la corona y girarla en uno u otro sentido por saltos de una hora sin perder la precisión del minuto y con ajuste automático de la fecha hacia delante o hacia atrás. Durante este tiempo, la aguja con extremo rojo conserva la hora del lugar de domicilio en 24 horas, lo que permite distinguir el día de la noche.
Para subrayar la exclusividad de este modelo tan original como eficaz, el fabricante ha añadido a su caja de acero bisel y esfera azules. Esta última dotada de contadores plateados. El brazalete a juego es el Aero Classic de caucho y lleva el mismo relieve que los célebres brazaletes de acero trenzado con que iban equipados los instrumentos de la marca en los años 1950-1960.
El reloj ha sido creado para responder a un uso continuado en las condiciones más extremas, y ello gracias a una robusta caja estanca hasta 100 metros, un cristal de zafiro antirreflejos por ambas caras y un bisel de cerámica ultra dura e irrayable dotado de una abertura con perfil estrellado que facilita su manejo incluso con guantes.
Provisto de un fondo especial grabado con diseño pin-up vintage y mención “Special delivery”, la serie limitada Chronoliner B04, editada en 100 ejemplares, está disponible exclusivamente en alguna de las 50 Boutiques de la firma en todo el mundo.