La Asociación Jacob 52 tiene como fin difundir la afición al vuelo especialmente acrobático, y dispone de una patrulla que participa regularmente en eventos y exhibiciones aéreas.
En estos momentos tan duros que estamos viviendo queremos rendir un pequeño homenaje a toda la sociedad con lo que mejor sabemos hacer que es VOLAR.
Nuestro acto consistirá en un vuelo en formación sobre el cielo de Madrid, dejando una estela de humo blanco y como homenaje a los fallecidos en esta pandemia en un momento determinado, uno de los aviones rompe la formación trepando hacia el cielo.
Igualmente, la pasada con humo de todos los aviones servirá como reconocimiento a todas las personas que han trabajado desde el primer momento en primera línea. En primer lugar, a nuestro personal sanitario, de los que tan orgullosos nos sentimos por su heroísmo diario, a los cuidadores de personas mayores, a los miembros de las Fuerzas Armadas, a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad, al personal de farmacias, a los transportistas, al personal de supermercados y tiendas, así como a todos los que en esta difícil situación nos han facilitado la vida, poniendo en riesgo la suya.
Este acto simbólico queremos que sea visto por el mayor número de hogares posibles, primero en Madrid, y extrapolarlo a continuación a otras ciudades de España, si podemos obtener la financiación necesaria para llevarlo a cabo.
Estamos intentando contactar con todas las administraciones y personal de gobierno a todos los niveles posibles, nos encantaría, a través de este mensaje, llegar a la gente adecuada que pueda facilitar la autorización de este homenaje y que nos echen una mano.
Normalmente el procedimiento para la autorización por parte de AESA para este tipo de actos, dura unos 3 meses y estamos solicitando que debido a la excepcionalidad de las circunstancias, las administraciones correspondientes soliciten a AESA una Autorización Especial, para poder llevarlo a cabo en las fechas apropiadas.
Actualmente solo contamos con los recursos económicos y personales que aporta cada piloto y la propia Asociación Jacob 52, por lo que necesitamos contactar con grupos de empresas que nos puedan ayudar a sufragar los gastos para poder realizar este homenaje en más ciudades de nuestro país. Naturalmente el trasladar nuestros aviones por aire de una ciudad a otra y coordinar esta actividad supone un coste, que con nuestros recursos no podemos asumir.
Desde nuestra Asociación creemos que este sentido e importante homenaje se puede realizar a medida que vamos llegando al fin de esta pesadilla. Estamos seguros, que puede tener un efecto de esperanza, fuerza e ilusión, en todas las personas a las que podamos llegar.
Desde la Asociación Jacob 52 vamos a hacer todo lo posible para llevarlo a cabo. Queremos poner nuestro granito de arena para llegar a los corazones de cada empresa y ciudadano y darles una pequeña alegría con este gesto.
Aunque seamos una de las pocas patrullas civiles a nivel internacional, sin ninguna financiación pública ni ayuda, intentaremos sacar el proyecto adelante.
Juntos, volveremos a volar.
Tomás Castro de la Torre
Presidente de la Asociación Jacob 52