Un desvío de la trayectoria del cohete Vega de ArianeSpace provocó la pérdida del satélite español SEOSAT-Ingenio y del francés Taranis.
Ocho minutos tras el despegue de la misión de Vega VV17 y después del primer encendido del motor de la etapa superior Avum, se identificó un desvío de la trayectoria, lo que implica la pérdida de la misión. En estos momentos se están analizando los datos de la telemetría para determinar la causa del fallo.
SEOSAT-Ingenio
La misión SEOSAT-Ingenio, supuso un contrato industrial de 140 millones de euros. Estaba financiada por el CDTI del Ministerio de Ciencia e Innovación de España y desarrollada por la ESA en el marco de la Arquitectura Europea de Observación de la Tierra.
La misión contó con un 80% de participación industrial española, con Airbus Defence and Space, como principal contratista industrial del satélite, y Sener e Indra, responsables de la carga útil y el segmento terrestre.
Los desarrollos que se tuvieron que llevar a cabo por parte de la industria española para Ingenio, han servido para otras misiones como CHEOPS, SMILE y para el contrato recientemente firmado LSTM.
Ingenio se enmarcaba dentro del programa Programa Nacional español de Observación de la Tierra por Satélite (PNOTS), y complementaba al satélite PAZ lanzado en febrero de 2018.
El objetivo del programa era la puesta en órbita y explotación de dos satélites, Paz e Ingenio, de observación terrestre de uso civil y militar.
La información proporcionada por SEOSAT-Ingenio iba a estar destinada a usuarios civiles, institucionales y gubernamentales de España, aunque también podría haber sido utilizada por otros usuarios europeos dentro del programa Copernicus de la UE y del Sistema Mundial de Sistemas de Observación de la Tierra (GEOSS) del Grupo de Observación de la Tierra (GEO).