La compañía aérea obtuvo unos beneficios netos de 95 millones de euros en el tercer trimestre, un 8% inferior si se los compara con el mismo periodo del año anterior.
La aerolínea que en el tercer trimestre del 2016, recibió 10 nuevos aviones, logró aumentar un 16% su tráfico, alcanzando los 28,8 millones de pasajeros, pero esta cifra se vio contrarrestada por el abaratamiento del precio de sus billetes en un 17%, llegando a los 33 euros. Debido, según Michael O’Leary, CEO de compañía, a la devaluación sufrida por la Libra Esterlina, tras los resultados del referéndum por el Brexit.