General Atomics Aeronautical Systems (GA-ASI) presentó el Gray Eagle 25M, una nueva variante con capacidades críticas que permitirán las operaciones multidominio.
La última variante del Gray Eagle aporta un Enfoque de Sistemas Abiertos Modulares (MOSA) al sistema con capacidad de Operaciones Multidominio (MDO) para garantizar que se puedan realizar mejoras incrementales a la velocidad de las amenazas emergentes.
La «M» de 25M significa «modernizado» e incorpora sistemas de arquitectura abierta para la aeronave y la tierra, enlaces de datos avanzados y un sistema de propulsión actualizado, lo que mejora significativamente la capacidad de añadir nuevas capacidades, proporcionar resistencia a las amenazas electrónicas y ofrecer un empleo expedicionario en lugares austeros.
«El GE-25M incorpora MOSA en todas las arquitecturas de la aeronave y del sistema terrestre, lo que permite una rápida integración de cargas útiles avanzadas y equipos de comunicación, junto con capacidades de Inteligencia Artificial y Aprendizaje Automático (AI/ML)», explica el vicepresidente de Programas del Ejército de GA-ASI, Don Cattell. «Esto reducirá los plazos entre el sensor y el tirador, al tiempo que reducirá los requisitos de ancho de banda del enlace de datos en un entorno disputado, aumentando así el alcance y la resistencia.»
La capacidad embarcada ‘edge processing’ maximizará la utilidad de la aeronave de media altitud y larga resistencia proporcionando, casi en tiempo real, detección, identificación, localización e informe de amenazas (DILR) al Ejército de Tierra y a la Fuerza Conjunta de los Estados Unidos. Además, los componentes de software se están diseñando para que sean transferibles a otros sistemas de aeronaves tripuladas y no tripuladas que el Ejército de los Estados Unidos está desarrollando, mejorando la capacidad y reduciendo el coste.
A principios de este año, se iniciaron las actualizaciones en fábrica de dos UAS Gray Eagle Extended Range del Ejército de Estados Unidos que se convertirán en las primeras variantes 25M. Está previsto que estas aeronaves 25M se sometan a pruebas de vuelo y se califiquen a partir de 2023.
El GE-25M viene equipado con un SAR de última generación con capacidad de detección y navegación de largo alcance, y un portfolio de sensores avanzados y cargas útiles que pueden adaptarse a la misión. El GE-25M se controla desde una estación terrestre MOSA basada en un ordenador portátil, lo que reduce el espacio ocupado por el material y mejora notablemente su transportabilidad, además de permitir operaciones expedicionarias.