La Agencia Espacial Europea (ESA) informó a comienzos de septiembre que la misión de defensa planetaria «Hera» arribó al mayor centro de pruebas de satélites de Europa en Noordwijk (Países Bajos).
La nave espacial, del tamaño de una furgoneta, fue conducida durante la noche desde su «lugar de nacimiento» en OHB (Bremen, Alemania) dentro de un contenedor con control medioambiental.
El contenedor se sacó del camión de transporte y se dejó en la esclusa del Centro de Pruebas ESTEC durante toda la noche para que el polvo se asentara y la humedad interior y exterior se igualaran antes de poder llevarlo a la zona de sala blanca y sacarlo con seguridad.
«Es un momento muy emotivo para nuestro equipo, porque han sido necesarios tres años de duro trabajo para llegar a este punto», explica Paolo Martino, ingeniero jefe de sistemas de Hera.
«Es un plazo extremadamente corto para tener una misión completa en el espacio profundo lista para las pruebas, pero lo hemos conseguido; ahora el siguiente paso es comprobar completamente su aptitud para el vuelo espacial para su lanzamiento en octubre de 2024».
Hera es la contribución europea a un experimento internacional de defensa planetaria. El año pasado, la misión DART de la NASA impactó con el asteroide Dimorphos en el espacio profundo, modificando su órbita.
A continuación, Hera regresará a Dimorphos para estudiar de cerca el cráter dejado por DART. La misión también medirá la masa y composición de Dimorphos, así como la del asteroide Didymos, de mayor tamaño, alrededor del cual orbita Dimorphos. Estos datos adicionales ayudarán a convertir este experimento de impacto a gran escala en una técnica bien entendida que podría repetirse si alguna vez fuera necesario para preservar la Tierra.
El Centro de Pruebas de ESTEC, gestionado para la ESA por European Test Services, es la mayor instalación de este tipo en Europa y ofrece un conjunto completo de equipos para todos los aspectos de las pruebas de satélites bajo un mismo techo.