Inmarsat firmó un nuevo contrato con la Agencia Espacial Europea (ESA) para globalizar el programa de modernización del tráfico aéreo e impulsar el futuro de la integración de la aviación no tripulada en el espacio aéreo europeo.
La congestión del espacio aéreo en todo el mundo está aumentando rápidamente, y la presión sobre la industria de la aviación para que busque prácticas más sostenibles es cada vez mayor. Sólo en Europa, se espera que los cielos experimenten un aumento del 50% de los vuelos en los próximos 20 años, mientras que estimaciones recientes anticipan que para 2030 habrá 40 veces más vehículos aéreos no tripulados comerciales volando más allá de la línea de visión que los aviones comerciales.
Por ello, Inmarsat y la Agencia Espacial Europea (ESA) han firmado un nuevo contrato centrado en la globalización de su innovador programa de modernización del tráfico aéreo Iris.
Esta nueva fase, Iris Global, se centrará en las tecnologías y la certificación necesarias para compartir las ventajas de Iris en cuanto a ahorro de combustible, CO2 y congestión con regiones más allá de Europa. Para acelerar aún más la modernización de la gestión del tráfico aéreo, también se adoptarán aplicaciones de gestión de la información en todo el sistema (SWIM) para facilitar un mayor intercambio de información, como el estado operativo de los aeropuertos, la información meteorológica, los datos de vuelo y el estado de cualquier restricción del espacio aéreo. Además, se apoyará la investigación sobre las futuras capacidades de integración de la aviación sin tripulación en el espacio aéreo europeo.
Iris, desarrollado en una asociación público-privada lanzada por la ESA, es un servicio que opera en la plataforma SB-S de Inmarsat. Ha sido creado para ofrecer grandes ventajas a las compañías aéreas y a los proveedores de servicios de navegación aérea (ANSP) al permitir comunicaciones de enlace de datos por satélite de gran ancho de banda y rentables entre los controladores de tráfico aéreo y los pilotos.
Iris, que entrará en servicio comercial y operativo en Europa en 2023, será el primer servicio de comunicación que se beneficiará de una certificación paneuropea de la EASA, la agencia europea de seguridad aérea. Permite que las aeronaves envíen y reciban datos en directo con los sistemas de tierra durante todo el vuelo, lo que permite una mayor previsibilidad de las operaciones y la capacidad de adaptarse a la evolución de las condiciones de la red de tráfico aéreo, haciendo así más eficaz y segura la gestión del tráfico aéreo (ATM).
«Iris será un elemento clave para la implantación de operaciones basadas en la trayectoria mediante el intercambio de datos de trayectoria en cuatro dimensiones (4D) entre la aeronave y tierra. Las trayectorias iniciales en 4D permitirán optimizar las rutas de ascenso y descenso, pero también optimizar la trayectoria en ruta, lo que permitirá ahorrar combustible y emisiones de CO2. Iris utiliza los estándares de la Red de Telecomunicaciones Aeronáuticas (ATN) de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), incluidos los adecuados para los futuros protocolos ATM y ATN Open Systems Interconnect (ATN OSI), lo que permite desplegar nuevas funcionalidades ATM pioneras, como la gestión de trayectorias 4D» detalla Inmarsat en un comunicado.
Iris está respaldado por una empresa llamada Proveedor Europeo de Servicios por Satélite (ESSP), fundada por siete organizaciones nacionales de control del tráfico aéreo de Francia, Alemania, Italia, Portugal, España, Suiza y el Reino Unido. La empresa es el primer proveedor de servicios de navegación aérea que posee un certificado paneuropeo que permite la prestación transfronteriza de servicios de gestión del tráfico aéreo.
«Iris es un paso importante hacia la creación de una industria de la aviación más sostenible y eficiente. Es emocionante ver los progresos realizados hasta ahora, pero esto es sólo el principio. Iris Global extenderá los beneficios de la innovación y la eficiencia operativa más allá de Europa a otras partes del mundo. Alcanzar la neutralidad de carbono en la gestión del tráfico aéreo para 2050 será un reto, pero esperamos contribuir mediante la innovación en el espacio a lograr este ambicioso objetivo».
Josef Aschbacher, Director General de la ESA