Ayer, 26 de octubre de 2020, la NASA anunció que detectó, por primera vez, moléculas de agua en una zona iluminada de la Luna. Concretamente en el cráter Clavius, de el hemisferio sur de nuestro satélite, visible desde el Planeta Tierra.
El descubrimiento lo realizó el observatorio SOFIA (Stratospheric Observatory For Infrared Astronomy) de la NASA, un avión Boeing 747 equipado con un telescopio reflector de 2,5 metros diseñado para el estudio del universo en el rango infrarrojo.
Anteriormente ya se había detectado agua en lugares fríos y en sombra perpetua de la Luna, este nuevo descubrimiento, que muestra una concentración de agua de 100 a 412 partes por millón en un cúbico, puede ser de ayuda para futuras misiones tripuladas a la Luna.