El nuevo cohete chino Long March 7A (Larga Marcha 7A) de China lanzó con éxito su primera misión orbital, tras un primer intento fallido hace un año.
El cohete despegó del Centro de Lanzamiento de Satélites Wenchang en la isla china de Hainan el pasado jueves 11 de marzo.
Puso en órbita un satélite experimental clasificado llamado Shiyan-9 (que significa «experimento-9»), que fue desarrollado por la Academia China de Tecnología Espacial.
Cuando China intentó lanzar el nuevo cohete Long March 7A el pasado 16 de marzo de 2020, se produjo un mal funcionamiento del motor poco después de la separación de la primera etapa y se perdió la carga útil.
El nuevo cohete está destinado a reemplazar al cohete Long March 3B, como el vehículo de lanzamiento para poner satélites a una órbita de transferencia geosincrónica. Es una versión modificada del cohete Long March 7, que debutó en 2016.
El Long March 7A también es capaz de llevar cargas útiles más pesadas a la órbita, con una capacidad de carga de 8 toneladas (7 toneladas métricas). A diferencia de la capacidad de carga de 6 toneladas (5,5 toneladas métricas) del Long March 7.
China planea lanzar de tres a cinco misiones Long March 7A por año antes de 2025. Según medios chinos, los científicos del país mejorarán aún más el vehículo de lanzamiento para satisfacer la demanda de enviar satélites y sondas al espacio profundo para explorar la luna, Marte y asteroides.