Astronautas, astrobiólogos e ingenieros espaciales seguirán explorando los paisajes volcánicos de la isla canaria de Lanzarote, en España, como preparativo para las expediciones a otros planetas. Gracias al acuerdo firmado por la ESA y las autoridades locales, la isla continuará funcionando como lugar de entrenamiento hasta 2022. ¿El objetivo? Aprender a explorar otros mundos.
El curso de formación Pangaea de la ESA proporciona conocimientos básicos y prácticos para ayudar a los miembros de tripulaciones a encontrar muestras rocosas de interés y restos de vida en otros planetas. El curso lleva haciendo escala en Lanzarote desde su primera edición, en 2017.
El acuerdo es la consecución lógica de tres años de fructífera colaboración entre la ESA, el Cabildo Insular de Lanzarote y el Geoparque Lanzarote y Archipiélago Chinijo, con el apoyo del Laboratorio de Geociencias del IGEO.
En este paisaje tan bien preservado, parte de la Red Global de Geoparques (GNN) de la UNESCO, tuvo lugar la última campaña de formación en noviembre de 2018. Las actividades se llevaron a cabo en un área degradada del municipio de Tinajo que conserva inalteradas las características de la corteza terrestre y que sirvió para simular las condiciones geológicas de la Luna y Marte.
El entrenamiento de Pangaea incluye el ensayo de herramientas tecnológicas para el muestreo y el análisis científico en campo, así como para el desarrollo de conceptos operacionales para actividades geológicas de campo.
La experiencia de tres años también se ha documentado visualmente. Una exposición fotográfica con más de 20 imágenes de ediciones anteriores de Pangaea ahora recibe a todos los pasajeros que pasan por el aeropuerto de Lanzarote.