La NASA y el fabricante aeroespacial estadounidense Boeing esperan lanzar la primera misión tripulada al espacio a bordo de la cápsula Starliner el próximo 21 de julio desde Florida, rumbo a la Estación Espacial Internacional (ISS por sus siglas en inglés).
La misión del CST-100 Starliner, prevista para abril, tendrá lugar después del 21 de julio, según se informó a finales de marzo pasado.
«Hemos deliberado y decidido que el mejor intento de lanzamiento es no antes del 21 de julio para CFT», la prueba de vuelo de la tripulación, indicó el gerente del Programa de Tripulación Comercial de la NASA, Steve Stich.
«Nos sentimos bastante confiados con esta fecha», agregó el director del programa de Starliner en Boeing, Mark Nappi.
Stich dijo que se necesitaba más tiempo para certificar el sistema de paracaídas diseñado para traer a los astronautas y la nave espacial de forma segura de vuelta a la Tierra, y una prueba en tierra de los paracaídas se llevará a cabo en mayo.
La nave se lanzará al espacio en un cohete Atlas V, fabricado por United Launch Alliance desde Cabo Cañaveral, Florida, Estados Unidos.
Si la misión tiene éxito, la cápsula de Boeing será finalmente certificada y comenzará sus vuelos operativos, en una fecha aún por determinar.
Boeing esperaba realizar su primer vuelo tripulado del CST-100 Starliner en 2022, pero ha sufrido varios retrasos.
La compañía, finalmente, logró en mayo del año pasado alcanzar la ISS por primera vez, sin una tripulación abordo.
La NASA adjudicó contratos a precio fijo de unos US$4.200 millones a Boeing y de alrededor de US$2.600 millones a SpaceX en 2014, poco después del final del programa del transbordador espacial, durante una época en la que Estados Unidos dependía de las naves espaciales Soyuz para los viajes a la ISS.
La NASA quiere certificar a Starliner como un segundo servicio de transporte privado para sus astronautas a la estación espacial, un papel que SpaceX, de Elon Musk, ha proporcionado desde que tuvo éxito en una misión de prueba de su cápsula Dragon en 2020.
Apasionado por la aviación, profesional en comunicaciones y periodismo, piloto aviador comercial y despachador; más recientemente, docente universitario. Trabajé por siete años en TACA, en Operaciones Aéreas como despachador, con acreditación de la FAA. Mi segunda profesión, comunicaciones y periodismo, me permite escribir con pasión absoluta sobre el maravilloso mundo de la aviación.
