Boeing y la NASA completaron la prueba «Hot Fire» del sistema de lanzamiento (SLS-Space Launch System) de la etapa central para el programa Artemis I.
Las pruebas tuvieron lugar el 18 de marzo en el Centro Espacial Stennis de la NASA, en el banco de pruebas B-2. La información resultante validó la operación exitosa de la etapa central y se utilizarán para ayudar a certificar la etapa para el vuelo.
“La exploración del espacio profundo dio hoy un importante paso adelante”, expresó John Shannon, vicepresidente de SLS y gerente de programas de Boeing. “Los avances realizados en la nueva etapa central del SLS son positivos para la NASA y la cadena de suministro nacional. El equipo está utilizando el conocimiento obtenido de Green Run para avanzar en nuestro nuevo sistema de producción y etapas futuras mientras entrega la primera etapa para el vuelo de prueba».
La etapa central del SLS construida por Boeing está alimentada por tanques de oxígeno e hidrógeno líquido que alimentan cuatro motores RS-25 construidos por Aerojet Rocketdyne. Los dos motores juntos producen 1.6 millones de libras de empuje.
En la prueba los motores se encendieron durante ocho minutos y 19 segundos, proporcionando datos de verificación críticos.
Después de las comprobaciones posteriores a la prueba, la etapa central irá al Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida para la integración con la nave espacial tripulada Orion. El resto de las etapas se prepararán posteriormente para el lanzamiento.
Ese vehículo completo volará la primera misión del programa Artemis de la NASA, llamado Artemis I, que será un vuelo de prueba sin tripulación de Orión alrededor de la luna para prepararse para misiones tripuladas.