Por Nicolás Zorro Rincón
El pasado jueves, la compañía de vuelos espaciales comerciales de Richard Branson, Virgin Galactic, anunció que aplazará sus vuelos turísticos al cuarto trimestre de 2022 mientras completa su “programa de mejora” que optimizará el rendimiento y capacidad de velocidad de vuelo de sus aeronaves.
Este proceso de mejora en las aeronaves VMS Eve y VSS Unity se espera que dure un máximo de 10 meses y finalice entre junio y agosto de 2022, por lo que los vuelos no se reanudarían hasta el último trimestre del próximo año.
Con respecto a la investigación sobre un posible defecto en el componente anunciado el pasado 10 de septiembre, la compañía aclaró que ya se ha resuelto con éxito y las mejoras no tienen relación con este. “Virgin Galactic completó inspecciones y escaneos detallados que encontraron que todos los componentes cumplían con los estándares de calidad y seguridad y estaban listos para el vuelo” dijo la empresa en un comunicado.
Virgin Galactic se encuentra realizando pruebas y análisis para actualizar su base de datos de propiedades de materiales para obtener información que le permitan predecir el funcionamiento de los componentes en distintas condiciones ambientales y de peso.
Así mismo, el “programa de mejora” proyecta aumentar los márgenes de operación de las aeronaves para optimizar su fiabilidad, durabilidad y procesos de mantenimiento.
Sin embargo, la noticia del aplazamiento de los vuelos no tuvo una buena recepción en el mercado y causó un desplome de 16,83 %, hasta cotizar a 20,01 dólares en la bolsa de Nueva York, lo que borra las ganancias obtenidas en 2021.
En las últimas horas, la acción ha sufrido una breve recuperación cotizándose en 20,48 dólares, muy por debajo de los 24.00 USD en donde permanecía antes del anuncio de la compañía.