Robinson Helicopters ha anunciado que su fundador, Frank Robinson, falleció el 12 de noviembre a la edad de 92 años.
Robinson, uno de los nombres más reconocidos del vuelo vertical, fue un pionero que hizo realidad el sueño de volar en helicóptero para miles de personas.
Frank Robinson será recordado por el diseño y la fabricación de los R22, 44 y 66, fruto de su fascinación por los helicópteros, que tuvo su génesis cuando el joven Robinson, con solo 9 años, leyó un artículo en el Seattle Post-Intelligencer y una foto de Igor Sikorsky en su helicóptero VS-300.
La carrera aeronáutica de Robinson comenzó tras sus estudios en la Universidad de Washington y sus estudios de ingeniería aeronáutica en la Universidad Estatal de Wichita, tras lo cual se incorporó a Cessna a finales de los años 50.
Su carrera continuó en Hughes y Bell durante la década de 1960, hasta que, en 1973, a la edad de 43 años, no pudo interesar a ninguno de sus antiguos empleadores en su concepto de un helicóptero personal, por lo que tomó la audaz decisión de dimitir de su trabajo en Hughes y fundar la Robinson Helicopter Company, que funcionó al principio en el garaje de su casa, en Palo Verdes, California.
Seis años después, tras una árdua lucha y superando a los muchos detractores, la FAA estadounidense certificó el R22.
Tras 10 años de producción, el R22 había creado un mercado hasta entonces sin explotar: el de los helicópteros personales.
El éxito del R22 continuó cuando en la década de 1990 la compañía introdujo el R44 de cuatro plazas y en 2010 con el R66, Robinson Helicopters se sumó a las grandes ligas de los helicópteros a turbina.
Desde aquel garaje de Palo Verdes hasta una empresa de talla mundial, Robinson Helicopters ha entregado más de 13.000 helicópteros que operan desde Finlandia a Australia, pasando por todas las zonas intermedias. Todo un legado.
Frank Robinson será siempre una de las más grandes leyendas de la aviación mundial.