El fabricante europeo Airbus ensambló el último A380 en Toulouse, su principal planta europea, ubicada en Francia.
Por Alberto López
La semana pasada, Airbus terminó de ensamblar en Toulouse el último A380 que será entregado a Emirates, el mayor operador de este gigante.
Esto a tan solo 15 años del primer vuelo del modelo que entró en operaciones para Singapore Airlines en octubre de 2007.
El último A380 cuenta con el número de serie 272 y pasa a formar parte de las nueve aeronaves pendientes de entrega, uno para All Nippon y el resto para Emirates.
La producción del A380 alcanzó un máximo de 30 aviones por año entre 2012 y 2014. A pesar de que el final de la producción del A380 era un hecho, la profunda crisis en la industria aérea global por la pandemia de Covid-19, llevó a que diversas aerolíneas a nivel mundial hayan optado por retirar sus flotas de cuatrimotores, lo que aceleró el final de aviones icónicos como el A380 o el Boeing 747.
De entre ellos, el que menos duró operando, en comparación con la enorme inversión del desarrollo del proyecto, cerca de US$25.000 millones, fue el A380, ya que el 747 se ha mantenido vigente con sus diferentes modelos en los últimos 50 años y aún la antigua versión cuatrimotor de Airbus, el A340, también ha estado vigente por casi de 30 años.
Las instalaciones dedicadas al gigante cuatrimotor A380 serán adaptadas ahora para incrementar la producción del A321, avión que inclusive pronto tendrá modelos Long Range (LR) y Xtra Long Range (XLR) capaces de volar a través del Atlántico bajo la modalidad ETOPS, lo que lo hará competir, inclusive, con los gigantes bimotores de largo radio.
Este último A380 pasará por el proceso de equipamiento de sus motores y se le harán pruebas en los sistemas eléctricos e hidráulicos, en todo el software de a bordo, el tren de aterrizaje y en las piezas móviles, para luego volar hacia la planta de Airbus de acabados finales, en Hamburgo, Alemania, para acondicionar la cabina y ser pintado.